
Esto es lo que cuentan sus monitores Adela, Lourdes y
Serafín:
Salimos el sábado tempranito en autobús hacia Ávila y cuando
llegamos al albergue nos distribuimos en las habitaciones e hicimos nuestras
camas. Después comimos y comenzaron nuestras actividades, juegos y aventuras…
cuando llegamos de vuelta al albergue nos dimos una buena ducha, cenamos y
estábamos tan cansados que no tuvimos mucho tiempo de “juega y charla” antes de
dormir.
Al día siguiente, después de tomar el desayuno, nos pusimos
en marcha de excursión y después de comer
unos reconfortantes sándwiches y chocolatinas, nos montamos en el autobús rumbo a Madrid.